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El pasado mes de mayo comenzamos a trabajar con el grupo de kettlebells en el Parque Central de Tres Cantos y es para nosotros un verdadero orgullo comprobar como, apenas un mes y medio después, esta funcionando a toda máquina.
Un grupo muy heterogéneo y con niveles de preparación física muy distintos, desde personas con una experiencia deportiva muy prolongada a menos deportistas, pasando por lesiones y problemáticas muy específicas.
Es difícil notar la mejora en la vorágine del entrenamiento pero, poco a poco, hemos ido progresando desde los movimientos más sencillos (el swing, por ejemplo) a los más complejos, como el snatch en el que estamos trabajando ahora mismo. No se aprecia fácilmente, pero si comparamos los primeros días, donde las sentadillas ni se acercaban a la mitad del recorrido o al hacer un press el peso quedaba fuera de la alineación corporal, en la última sesión la movilidad y técnica de los participantes ha mejorado notablemente; las sentadillas tienen un recorrido más que aceptable (han caído unas cuantas) y la técnica de los ejercicios, aunque se adapte a la situación de cada uno, comienza a ser muy correcta.
Me gusta el símil del entrenamiento como un huerto, no puedes esperar recoger la cosecha al día siguiente de plantar, pero, poco a poco, estamos regando la tierra, aportando los nutrientes adecuados y preparándola para cosechar los resultados que esperamos.
¡Ánimo a tod@s y a seguir con el buen trabajo!